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viernes, 5 de abril de 2013

Evolución del almacén

CAMBIOS SOCIALES 


En tiempos pasados, el almacén era meramente una parte de la función necesaria para la empresa, en la que únicamente era donde las mercancías reposaban. No formaba una pieza clave dentro de la gestión debido a que se caracterizaban esos tiempo con una menor tensión financiera de la empresa, la vida de los productos era más estable, menos volátil y con menor tensión en el plazo de servicio al cliente.


Almacén agricultura S.XIX


Hoy en día, todo esto ha cambiado. Las nuevas exigencias del mercado, han creado que el almacén sea un punto estratégico para el funcionamiento de la empresa. Viene dado por:
  •  Incremento de la competencia en la que obliga a mejorar el servicio con el cliente: disminuyendo el plazo de respuesta y el número de carencias o faltas.
  •  Aumento de la productividad, lo que aumenta el costo industrial, lo que se llama “costo logístico” de los productos: inversiones en almacenes, costo financiero del stock, manipulaciones, personal destinado al picking (preparación de pedidos), utilización de envases y embalajes adecuados, transporte a destino final... Este costo logístico es importante y puede alcanzar hasta un 30% del costo total del producto o más. Es necesario controlarlo y ajustarlo a mínimos sin perder calidad en el servicio al cliente.
  •  Crecimiento del nº de referencias. El número de productos que consumimos hoy en día es muy superior al que se consumía hace dos años o una década.
  • Así pues estas vertientes han obligado a replantear el diseño de los almacenes, es decir, un almacén para almacenar pero también para servir: con rapidez y a costo contenido. Esta vida cada vez más corta de los productos obliga a continuas reclasificaciones ABC de los productos en función de las LP y reubicación de los mismos en las respectivas zonas ABC del almacén.

Los pedidos de los clientes están variando:
  •  Aumento del número de pedidos por cliente (se consume más).
  •  Varía la composición de los pedidos.
  •  Aumenta el número de líneas por pedido (o número de referencias solicitadas). 
  • Disminuyen las cantidades solicitadas por línea o referencia (el cliente no desea stock).


 CAMBIOS ECONÓMICOS

Antaño, el problema era producir simplemente, pero apenas había productos. Posteriormente, los problemas se centraron en la comercialización y la financiación, por lo que, la necesidad de adquirir ventajas competitivas se vio afectado el terreno de la logística. Y como punto clave de la misma: la gestión de sus almacenes.
    
Ante esta situación, el nivel de stock, su gestión y manipulación cobra una importancia fundamental. El almacén ya no es solamente un punto donde guardar los productos, sino un lugar estratégico que permita, mediante una adecuada gestión:
  • Disminuir los niveles de stock, con la consecuente reducción de nivel de inmovilizado.
  • Reducir los costos operativos.
  • Aumentar la calidad de servicio al cliente final.
Estos elementos conforman el objetivo de un almacén moderno. Y todas las técnicas organizativas así como todos los elementos materiales (estanterías, carretillas, informática, tecnología, etc.) se orientan en este sentido.

Desde esta perspectiva, el almacén cobra una importancia fundamental para ofrecer un buen servicio al cliente (breve plazo de entrega, pedidos completos con documentación fehaciente y sin errores). También en esta línea de renovación se encuadra el papel de las nuevas tecnologías que se emplean en el almacén.

Los elementos de manipulación cada vez son más variados y sofisticados: carretillas retráctiles, trilaterales, flexi, recogepedidos a bajo nivel y en altura. Existen sistemas de almacenamiento automáticos (silos) para cajas y palets y todo tipo de estanterías.


CAMBIOS TECNOLÓGICOS

Y como no podía ser menos, una combinación de electrónica e informática que da como resultados: radiofrecuencia, etiquetas de códigos de barras, picking to light, carretillas guiadas por láser, picking por voz, etc.


Si bien es cierto que a veces se requiere una inversión inicial, ésta queda compensada - a partir de cierto volumen y cierto nivel de flujo- por los resultados obtenidos: eliminación de papeles, nivel de errores igual a cero o casi, incremento en la productividad del personal, etc. Es decir, se cumplen los dos objetivos básicos: aumento de la calidad de servicio y  disminución del costo operativo,         total y unitario.


En definitiva, en la empresa moderna ha cambiado la visión del almacén. Su correcta gestión es fundamental si se quiere dar un buen servicio al cliente a costos competitivos.














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